martes, 20 de agosto de 2013

Los muertos

Putre
Me pesa el recuerdo de algunos de "mis muertos". Me duele el corazón, pienso en ellos todos los días. No con mucha alegría en realidad, más bien con tristeza que va en aumento. La otra vez en el funeral todos decían que al muerto (mi tío) le hubiese gustado un funeral alegre. Porque él muerto era de lo más alegre. Sus hijos (mis primos) tristes pero cada cierto rato se reían. Bromeaban recordando las bromas del muerto. Yo no me pude reír ni una vez, no me puedo reír aunque quisiera. Cada día lo extraño un poco más. Pero me acuerdo que yo antes me reía cuando pensaba en mi abuelita muerta. Los primeros días, meses, años, la recordaba con alegría. A veces le hablaba a su foto y le decía cosas divertidas, como si me escuchara. Pero el paso del tiempo ha puesto todo al revés. Me pesa el recuerdo de todos ellos. Me duele el recuerdo de mi amigo muerto, no puedo olvidarlo, nunca he podido. Me acuerdo que hubo una época, o más bien un momento, en que los dos sentimos que no teníamos nada más en el mundo que el uno al otro. Y nos lo dijimos, y fue triste y bacán a la vez. Esa época pasó, el se murió, y a nadie más que a mi le importó. Y ahora pienso en él constantemente, pienso en su madre, y pienso también que en algún lugar (que desconozco) hay una niña que prácticamente no alcanzó a conocer a su padre. Me gustaría contarle como era. Y tengo otro amigo que me recuerda mucho a mi amigo muerto. Tiene la misma voz, entre otros varios detalles. Curiosamente, eso me conforta. Pero no es lo mismo. 

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