viernes, 8 de abril de 2016

I can't get no (Satisfaction)

Estuve leyendo unos post antiguos. Unos del 2014 calzan perfecto con algunas cosas que pienso y siento ahora. Uno sobre dar vueltas constantes en 360° y nunca parar. Algo así. Sin embargo, y en relación a ese mismo Post, ya no vuelvo a "stage 1". Eso me resulta igual bonito, porque pude percibir un crecimiento espiritual lento y lleno de tropiezos, pero exitoso al fin. Y pude ver lugares, escenarios, etapas, circunstancias, caminos, que abandoné y no volveré a transitar.

Hoy es un día en que lo he pasado como the real hole. Escribo hoy debido a la pena y/o desesperanza que me desborda. No obstante ello, me sorprendo a mi misma escribiendo un párrafo de puro optimismo.

Se desvirtuó lo que quería escribir. Que era bien importante igual. Era sobre la ilusión que me hace la idea del juicio final. No en términos meramente religiosos, sino como concepto amplio en contraposición a la justicia terrenal que no abunda, que falta. Lo justo en términos sociales, morales, en las relaciones humanas más básicas, es bastante escaso. Me refiero en particular a la circunstancia de verse alguien sometido, reiteradamente, al ego desbordado de otro, o a su mala educación, o a su pobreza espiritual. Sin capacidad de respuesta, sin poder, o por último sin ánimo de defensa. Entonces la idea de un juicio final, de un enjuiciamiento integral de la conducta humana, del cual no se pueda uno eximir, es algo en lo cual he pensado mucho últimamente.

Hablabamos con un amigo hoy sobre cómo hemos cambiado, concluyendo que hemos crecido. Sin embargo, y por lo mismo, no expresé ciertas otras conclusiones. Como por ejemplo que no sé si sea para mejor, y como por ejemplo que crecer produce necesariamente un cierto desprecio generalizado, de ida y de vuellta. Lo que, por ende, genera un nivel de soledad que tal vez vaya más allá de lo recomendable. No sé, en todo caso, cual sea el nivel recomendable. Pero logro sentirlo porque ya nada me satisface. Casi nada, creo.